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4 señales para saber qué es hora de cambiar la ducha

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Te diremos cuáles son las señales que debes tener en cuenta para saber que es hora de comprar una ducha nueva

Cambiar la ducha del baño, probablemente, sea de esas tareas que siempre pasan desapercibidas.

Pero lo cierto es que, cambiar la ducha debería ser un paso imprescindible a la hora de pensar en mejorar y renovar nuestros baños.

….. Pero ¿sabes reconocer cuándo es el momento de cambiar la ducha?

¡No te preocupes! En Quality Metal Venezuela somos expertos en todo lo que necesitas para tu baño y podemos ayudarte.

Por esto preparamos este artículo con cuatro señales infalibles para saber que es hora de reemplazarla. 

¿Por que reeemplazar la ducha?

Cuando nuestra ducha funciona de la manera adecuada, nos brinda uno de los pocos placeres al alcance de todo el mundo: un baño relajante y refrescante.

Pero va mucho más allá, una ducha que fusiona de manera adecuada, también nos garantiza un flujo de agua de mejor calidad. 

Además, cuando el cabezal de nuestra ducha funciona de manera adecuada, nos ayuda a ahorrar agua y conservar el planeta. 

De ahí que sea tan importante cambiar la ducha con cierta periodicidad.  

¿Cuándo debo cambiar la ducha?

Como comentamos anteriormente, los cabezales de las duchas son de esas piezas a las que poco les prestamos atención, hasta que ya es demasiado tarde.

Es por ello que reunimos estas señales que te ayudarán a identificar cuando es hora de comprar una ducha nueva. 

1. Cambios en la presión del agua: 

Posiblemente, cuando la presión del agua disminuye sea una de las principales evidencias de que tenemos que tomar una decisión. 

Pueden ocurrir dos cambios evidentes:  

El agua fluye con fuerza al principio, para ir disminuyendo su potencia gradualmente o simplemente, su caida es debil y poco potente todo el tiempo.

A veces, con simplemente ajustar un poco el cabezal de la ducha, solucionamos el problema.

Pero, cuando es un problema persistente y recurrente es hora de cambiar la ducha del baño, con urgencia. 

2. Fugas y goteos constantes

Los goteos y las fugas son otras de las señales inequivocas de que necesitamos cambiar la ducha.

Es normal que con el paso del tiempo y del uso, los componentes de la ducha ceda y pierdan su capacidad de mantenerse ajustados en su lugar.

En algunas ocasiones, con reemplazar algunas válvulas, arandela o gomas podemos solucionar el problema.

En otras ocasiones, se convierte en una falla crónica que no es tan sencilla de resolver. 

Estos goteos y fugas no solo son molestos, sino que pueden ocasionar grandes pérdidas de agua, si no actuamos a tiempo.

3. Acumulación de sedimentos

La acumulación de sedimentos es otro de los problemas comunes en una ducha.

El agua corriente, siempre suele venier con cierta cantidad de residuos; por esta razón las duchas suelen tener filtros en sus mamparas.

Pero, con el paso del tiempo, estos residuos, como calcio, tierra u otros minerales,  se acumulan, lo que termina afectando la presión y la calidad del agua.

Un síntoma evidente es la aparición de manchas u círculos blanquecinos y la parte interna del cabezal.

4. Aparición de moho y hongos

Así como es normal que el calcio, los minerales y otros residuos se acumulen en el cabezal de la ducha.

Con el paso del tiempo, el agua y la humedad constantes generan la aparición de moho y hongos en la ducha.

Su presencia se hace evidente por la aparición de manchas negras o verdes en la parte externa del cabezal de la ducha.

Este es uno de los problemas más graves, no solo porque es difícil de remediar si  no se ataca a tiempo, sino que afecta directamente la calidad del agua.

A la larga, la acumulación de moho y hongos pueden afectar la salud de nuestra piel, por eso es tan importante cambiar la ducha cuando éstos aparecen. 

¿Cuáles son las mejores opciones para cambiar la ducha?

En el mercado existen alternativas, pero no todas suman la misma cantidad de ventajas y durabilidad.

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